"Se acabó la fiesta. Ahora hay que pagarla". Así de gráficamente definió este lunes la situación económica ante la prensa Isak Andic, presidente de la multinacional textil Mango y del Instituto de Empresa Familiar (IEF), que agrupa a más de 400 empresas familiares del país. Tanto esta potente organización empresarial como la patronal CEOE tienen sus recetas para salir de la crisis y, entre ellas, una que afecta directamente a los ciudadanos: reclaman que contribuyan a pagar el coste de los servicios públicos. No sólo de la sanidad, lo dicho públicamente por la CEOE, sino también de otros servicios, hasta ahora de acceso gratuito, como la educación.
Así lo refrendaron fuentes del IEF hoy ante los periodistas. Andic no lo quiso llamar copago al pedir "racionalización de la financiación del sector sanitario", en la inauguración del XIV Congreso Nacional de la Empresa Familiar. Pero esa es la filosofía que subyace. Para recortar gasto público, los ciudadanos, a partir de un determinado nivel de renta, deberían costear parte de los servicios públicos.
La semana pasada el presidente de la CEOE, Juan Rosell, ya pidió el copago sanitario. Pero, en el documento de propuestas enviado al PSOE y al PP figura el copago en "servicios públicos congestionados", no sólo en los sanitarios. En el IEF consideran que primero debe abordarse en la sanidad y, después, en la educación y así se lo han transmitido en las propuestas a los partidos. El ideario económico del PP, que puede llegar al Gobierno tras el 20-N, suele beber de las propuestas de las empresas.
Sobre cómo aumentar los ingresos del Estado, las empresas familiares y la CEOE tampoco discrepan esta vez. Defienden subir el IVA.
En respuesta a la exigencia de Alemania de que España haga más reformas, Jáuregui defendió que "hemos hecho muchas cosas", "pero faltan muchas cosas por hacer". Propuso "fusionar ayuntamientos y que las comunidades absorban funciones de las diputaciones".
En su habitual encuesta, las empresas familiares dieron hoy una nota cercana al cero a los políticos: un 1,7%, la menor en tres años.
Por otro lado, el consejero delegado de Banesto, José García Cantera, se quejó de que la exigencia del 9% de capital a la banca europea es "extremadamente dura" pero pronosticó: "no es descarta-ble" que se extienda "a todas las entidades europeas".
Así lo refrendaron fuentes del IEF hoy ante los periodistas. Andic no lo quiso llamar copago al pedir "racionalización de la financiación del sector sanitario", en la inauguración del XIV Congreso Nacional de la Empresa Familiar. Pero esa es la filosofía que subyace. Para recortar gasto público, los ciudadanos, a partir de un determinado nivel de renta, deberían costear parte de los servicios públicos.
La semana pasada el presidente de la CEOE, Juan Rosell, ya pidió el copago sanitario. Pero, en el documento de propuestas enviado al PSOE y al PP figura el copago en "servicios públicos congestionados", no sólo en los sanitarios. En el IEF consideran que primero debe abordarse en la sanidad y, después, en la educación y así se lo han transmitido en las propuestas a los partidos. El ideario económico del PP, que puede llegar al Gobierno tras el 20-N, suele beber de las propuestas de las empresas.
Sobre cómo aumentar los ingresos del Estado, las empresas familiares y la CEOE tampoco discrepan esta vez. Defienden subir el IVA.
Consenso tras el 20-N
Públicamente, Andic pidió al "próximo Gobierno que salga de las elecciones" que promueva "un gran acuerdo político" para superar la crisis. Recibió la respuesta del PSOE, por boca del ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, quien señaló que "si ganamos las elecciones, llamaremos al PP para ese consenso". Recordó que el PSOE ha sido proclive al consenso cuando ha estado en la oposición y dijo crípticamente: "quiero creer que el PSOE de después de 2011 será un partido responsable".En respuesta a la exigencia de Alemania de que España haga más reformas, Jáuregui defendió que "hemos hecho muchas cosas", "pero faltan muchas cosas por hacer". Propuso "fusionar ayuntamientos y que las comunidades absorban funciones de las diputaciones".
En su habitual encuesta, las empresas familiares dieron hoy una nota cercana al cero a los políticos: un 1,7%, la menor en tres años.
Por otro lado, el consejero delegado de Banesto, José García Cantera, se quejó de que la exigencia del 9% de capital a la banca europea es "extremadamente dura" pero pronosticó: "no es descarta-ble" que se extienda "a todas las entidades europeas".
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